La historia da comienzo cuando ellas , después de que su anterior compañera se marchara, deciden que aquel pase a formar parte de su singular familia pues cumple su principal requisito: saber cocinar.
Pero para conseguir que el propietario del inmueble, el señor Ropper (Normal Fell), no se niegue a que Jack viva con las chicas se ven en la obligación de mentirle. En concreto, le dicen que el joven es gay.
Ese será el principio de un sinfín de situaciones surrealistas, disparatadas y absolutamente divertidas que a todos nos hicieron reír.
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