Fundamentalmente dos fueron las reacciones que tuvimos ante esta producción:
- De odio, hacia los personajes de Sor Eulalia (Blanca Portillo) y el Doctor Mena (Emilio Gutiérrez Caba).
- De ternura y de dolor, hacia Violeta (Macarena García) y Conchita (Nadia de Santiago).
Sobre estos cuatro actores recayó fundamentalmente la primera parte de la trama de esta historia que nos permitió descubrir la nula caridad humana, la maldad, la soberbia y la falta de valores de una religiosa y de un doctor que roban bebés a unas madres inocentes. Jóvenes estas que desean la llegada de sus hijos para darles todo el amor que llevan dentro.
La crueldad de esos dos personajes citados es la que se consigue transmitirnos en la tv movie de una manera directa, haciéndonos sentir el dolor que sufrieron y siguen sufriendo realmente todas esas mujeres que durante décadas en nuestro país se han visto separadas de sus hijos. Separaciones provocadas por unos individuos que, blandiendo el arma de la moralidad y la rectitud católica, jugaban con las vidas humanas a cambio de dinero.
Todos aquellos que ayer nos enganchamos a "Niños robados", y al posterior testimonio real de madres que son víctimas de estos delitos que inexplicablemente siguen sin tener responsables penales, podremos disfrutar del desenlace.
Esta noche, a partir de las 22 horas, podremos ver la segunda parte en la que se nos cuenta cómo han pasado los años y la hija de Violeta, a la que da vida Adriana Ugarte, descubre que es una niña robada. A partir de ahí iremos conociendo el destino del resto de personajes, víctimas y verdugos.
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