Uno de los grandes estrenos de cine de esta semana es Séptimo. Se trata de un thriller, dirigido por Patxi Amezcua, que tiene la suerte de estar protagonizado por dos de los mejores actores del panorama internacional actual: Ricardo Darín y Belén Rueda.
El punto de partida de esta historia, que no deja al espectador respirar un único segundo, es un juego que se establece entre dos niños y su padre, al que da vida el citado actor argentino. Siempre que este va a recogerlos a casa de su ex mujer, la protagonista de El Orfanato, se divierten de la misma manera: haciendo una especie de competición para ver quién llega antes al portal, si ellos corriendo por las escaleras o él por el ascensor.
Este juego no le gusta nada en absoluto a la madre y menos aún cuando un día, mientras realizan aquel los niños desaparecen. El padre es el primero que accede a la puerta de entrada y espera impaciente que sus pequeños lleguen pero cuando ve que tardan comienza a buscarlos desesperadamente.
Nadie parece haberlos visto, no están escondidos por voluntad propia y no han podido salir a la calle. Entonces ¿qué ha sucedido con ellos?
La angustia de los protagonistas es la que se convierte en el alma de esta película y a ello contribuye irremediablemente no sólo la magistral interpretación de ambos sino la música creada por el siempre grande compositor Roque Baños, ganador de tres Premios Goya por sus trabajos en Los crímenes de Oxford, Las trece rosas y Salomé.
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